Es el internet de “las cosas”, o la digitalización de objetos cotidianos, como el frigorífico, alguna prenda de ropa o unas lentillas, por ejemplo. Es un concepto que se basa en la interconexión de cualquier producto con cualquier otro de su alrededor, usando Internet como infraestructura para su conexión. El objetivo es hacer que todos estos dispositivos se comuniquen entre sí y, por consiguiente, sean más inteligentes e independientes.